Actividades para trabajar el reconocimiento de las emociones en los niños

Lo primero que debemos tener en cuenta esque las emociones se sienten en el cuerpo. Nuestro cuerpo se prepara para dar una respuesta rápida y breve que garantice nuestra supervivencia.

Así, para ayudar a los niños a reconocer sus emociones debemos contarles que le pasa a nuestro cuerpo cuando siente cada una de ellas, y relacionárselo con las situaciones y/o los estímulos que pueden provocarlas.

A continuación, se exponen los cambios corporales que se generan en nuestro organismo cuando se activan las emociones básicas:

  • MIEDO: Tensión muscular, especialmente en las extremidades inferiores (las piernas se preparan para salir huyendo), aumento del ritmo cardíaco y de la tensión arterial, respiración entrecortada. A menudo se siente presión en el pecho y molestias estomacales.
  • IRA: Tensión muscular, especialmente en el rostro, en la zona mandibular. La temperatura corporal aumenta y la respiración se acelera.
  • TRISTEZA: El cuerpo pierde energía, se muestra hipotónico, se siente una sensación de nudo en la garganta y/o presión en el pecho.
  • ALEGRÍA: Sientes mucha energía por todo el cuerpo y ganas de moverte, hablar y sonreir.
  • ASCO: Los músculos faciales se tensan (se esfuerzan) para rechazar algo inapropiado.
  • SORPRESA: Los ojos y la boca se abren. El cuerpo siente una gran activación. Nuestro cuerpo se prepara para la búsqueda.

Algunas actividades para trabajar el reconocimiento de las emociones en los niños:

  • Representa las emociones: Le pedimos al niño que haga una representación mediante la mímica del enfado, el miedo, la alegría, la tristeza, el asco y la sorpresa. Después le preguntamos que ha sentido en el cuerpo con cada una de ellas.
  • ¿Dónde está?: Le pedimos al niño que recuerde cosas que le enfaden, que le den miedo, que le pongan contento o triste. Cada vez que recuerde las diferentes situaciones le diremos que cierren los ojos y nos digan donde siente la emoción de ese recuerdo en su cuerpo.
  • Descubriendo mis sensaciones: Le pedimos al niño que se tumbe y recorremos su cuerpo con una lupa. Le preguntamos si nota algún tipo de malestar o bienestar en alguna parte conforme recorremos la lupa por su cuerpo. Ante las zonas donde siente molestia le damos un masaje suave en esa zona y le decimos que al igual que ha venido se puede ir mediante técnicas de relajación que el puede aprender a hacer (algunas de ellas las podéis encontrar en este blog).

**Otra buena forma de trabajar el reconocimiento de las emociones es mediante la lectura de cuentos en los que se traten las emociones, como el Monstruo de Colores o El emocionario.