La técnica de la tortuga

Esta técnica utiliza la analogía de la tortuga, la cual como bien se sabe, se repliega dentro de su concha cuando se siente amenazada. De la misma manera, se enseña al niño a replegarse dentro del caparazón imaginario cuando se sienta amenazado o cuando sienta que no puede controlar sus impulsos ante determinados situaciones.

Los pasos a seguir son los siguientes:

  • Se enseña al niño a responder ante la palabra clave “tortuga”, encogiéndose, cerrando su cuerpo, metiendo la cabeza entre sus brazos
  • Después de que el niño ha aprendido a responder a la tortuga, se lo enseña a relajar sus músculos mientras hace la tortuga. La relajación es incompatible con la elevación de la tensión de los músculos necesaria para mostrar una conducta disruptiva/agresiva y, por tanto, decrece la probabilidad de la ocurrencia de esta conducta.
  • Se le enseña al niño a utilizar algunas técnicas de resolución de conflictos para evaluar las distintas alternativas para manejar la situación que le ha llevado a hacer la tortuga.

Esta tercera parte de la secuencia se puede enseñar de distintas formas. Lo importante esque el niño aprenda maneras adaptativas de gestionar los conflictos.

Realizar la secuencia de esta forma es necesario, ya que, aunque el niño conozca la formas adecuadas para solucionar un problema, precisa estar relativamente calmado para ponerlo en práctica.