El uso de la caja de arena en terapia
La terapia con caja de arena (o sandplay therapy) es una técnica utilizada principalmente en psicoterapia infantil, aunque también se emplea con adolescentes y adultos. Se basa en permitir que la persona construya escenas o mundos en una caja llena de arena usando figuras, objetos y elementos simbólicos. A partir de esa creación, el terapeuta observa, acompaña y facilita el proceso terapéutico.
Es una forma de terapia expresiva y no verbal en la que el paciente representa de manera libre una situación, emoción o conflicto interno en una bandeja con arena, utilizando miniaturas como personas, animales, casas, elementos de la naturaleza, etc.
¿Para qué se utiliza?
1. Facilitar la expresión
Permite expresar emociones que no siempre pueden ponerse en palabras, como:
- Angustia
- Tristeza
- Ira
- Confusión
- Frustración
Especialmente útil con niños que aún no tienen el lenguaje emocional desarrollado.
2. Procesamiento e integración de experiencias traumáticas
El espacio simbólico de la caja de arena ofrece una distancia segura para:
- Maltrato y violencia
- Abuso
- Trauma médico
- Duelo pérdidas
La persona puede representar el trauma sin tener que narrarlo de forma explícita.
3. Trabajo con conflictos internos
La escena creada muestra dinámicas internas que pueden estar en conflicto. A través del juego simbólico se pueden reorganizar, transformar o resolver.
4. Fomento de la creatividad
Favorece la imaginación y abre caminos para comprender problemas desde nuevas perspectivas.
5. Regulación emocional
El contacto con la arena, moverla, modelarla, entierros y construcciones ayudan a:
- Calmar y relajar el sistema nervioso
- Reducir estrés
¿Cómo se desarrolla una sesión?
- El terapeuta presenta la caja de arena y las miniaturas.
- La persona elige libremente los objetos que desea usar.
- Construye una escena o “mundo”.
- El terapeuta acompaña sin dirigir, observando el proceso.
- Al finalizar, la persona puede describir (si quiere) lo que hizo.
- El terapeuta reflexiona junto al paciente, siempre respetando su lenguaje simbólico.